Este trabajo está realizado por Carlos Silván.
El lince ibérico
Actualmente solo existen dos poblaciones: en Andalucía aisladas entre si con un total de menos de 300 individuos y en los Montes de Toledo de solo unos 15 individuos .
Se encuentran en el bosque y el matorral mediterráneo, en zonas muy restringidas de la península. En España en muy pocas áreas, bien conservadas y aisladas de la actividad humana, mientras que en Portugal parece que se ha extinguido. Este tipo de hábitat le proporciona refugio.
En la mayoría de los casos, el lince vive de manera solitaria y nómada, mostrándose más sociable en la época del celo.
Es el único carnívoro considerado como especialista en conejos, aportándole hasta un 90% de su alimentación.
Tiene patas largas y una cola corta. Sus características orejas puntiagudas están terminadas en un pincel de pelos negros. También son características las patillas que cuelgan de sus mejillas. Los machos tienen las patillas y los pinceles más largos que las hembras.
Tiene poca relación con el ser humano, aunque el ser humano intenta criarlo en cautividad con dos metas:
- Asegurar a corto plazo la conservación del material genético de la especie.
- Crear, a medio y largo plazo, nuevas poblaciones de lince ibérico a través de programas de reintroducción.